Cristina Wilhelm

Descubriendo el Masaje Yóguico Tailandés

In Periodismo on 1 agosto 2010 at 6:13 PM

Por Cristina E. Wilhelm

Los grandes sabios de la medicina tradicional tailandesa estaban convencidos de que el cuerpo y el alma eran una misma cosa. De allí que el Masaje Yóguico Tailandés sea un trabajo corporal completo que no sólo se ocupa del cuerpo, sino que actúa además como una masaje para la mente. Vladimir Gil, del Centro Karuna, comparte todos los secretos de esta práctica milenaria que marcará un antes y un despuñes en la vida de quien lo reciba.

Experimentar un Masaje Yóguico Tailandés por primera vez es una aventura sensorial y espiritual. A diferencia de los masajes a los que nuestra tradición occidental nos ha acostumbrado, esta terapia de más de 2000 años de antigüedad es considerada un trabajo corporal completo y profundo que se aleja de lo convencional. Y créanme que esto son mucho más que palabras.

También conocido como el Nuad Bo’Ram (Toque Sanador Antiguo), es un tratamiento medicinal que restablece nuestra energía vital, remueve la linfa acumulada y nos conduce hacia un estado de equilibrio de nuestros aspectos físico, emocional y mental. De allí su utilidad para combatir males comunes de estos tiempos como el estrés, la depresión, las contracciones musculares, cefaleas, síntomas del síndrome premenstrual, hipertensión o cualquier otra afección somatizada.

Lo interesante es la técnica y los significados que encierra cada postura. Cada movimiento y punto de presión que ejerce el terapeuta sobre el cuerpo te transportarán a los albores de las culturas de La India y China. De allí que el Masaje Yóguico Tailandés tome elementos de otras prácticas como el yoga, la meditación o el TuiNa, y que haya nutrido algunas prácticas japonesas como la digitopuntura y la reflexología del Shiatsu.

El masaje es una especie de danza que conecta a las personas involucradas, en una especie de yoga asistido. El paciente sólo debe entregarse a los movimientos y experimentarlos con intensidad. Recuerdos de toda índole aflorarán, desde imágenes de la infancia hasta recuerdos dolorosos y placenteros. Este intenso estado emocional nos ayudará a reconciliarnos con el pasado y a sumergirnos en un estado de paz muy profundo.

El cuerpo será un puente metafísico que nos conducirá a un nivel de conciencia más elevado, ya que ése es precisamente el objetivo de este masaje: la sanación de la mente. Una vez que la mente esté saludable, por ende lo estará el cuerpo, pues en este contexto son una misma entidad.

La principal diferencia del Masaje Tailandés con cualquier otra masaje occidentalizado que hayamos recibido, sin dudas es la técnica. Se realiza con el paciente completamente vestido, sobre una colchoneta extendida en el suelo y sin utilizar aceites o cremas corporales. Como explica Vladimir Gil, el exceso de aceites hace que las personas que dan masajes se vuelvan propensas a sufrir del hígado, debido a que su cuerpo los absorbe casi por completo. Y en este tipo de masajes el bienestar de quien lo realiza es tan importante como el de quien lo recibe. Es, por decirlo de alguna manera, sinérgico.

El terapeuta del Masaje Yóguico Tailandés emplea sus manos, sus nudillos, sus dedos, sus antebrazos, sus codos, pies y rodillas para amasar, friccionar y percutir, e igualmente ejercerá presiones rítmicas sobre articulaciones, tejidos conectivos, canales y puntos energéticos. La totalidad del cuerpo -con excepción de las partes íntimas- son tratadas en esta terapia, incluso zonas como el cuero cabelludo y el rostro. Esto provocará una indescriptible sensación de relajamiento, y también alivio, en caso de sufrir dolores corporales. Por ello es altamente recomendable a personas con ritmos de vida muy acelerados, o con afecciones derivadas del nervio ciático o lumbago. También puede ser muy estimulante para mujeres embarazadas, y revitalizante para personas de la tercera edad.

Vladimir Gil es el único especialista de la ciudad de Maracaibo certificado para formar nuevos terapeutas en la práctica del Masaje Yóguico Tailandés. Desde el Centro Karuna, que además ofrece otras disciplinas como la Terapia del Fénix, Yoga y Pilates, entre otras, imparte sus conocimientos y los aplica en las personas que acuden a él para recibir los beneficios de esta práctica, que toma entre dos y tres horas, pero cuyos efectos pueden prolongarse hasta un mes. Si te atreves a hacerlo, vivirás una expriencia de amor que nada tiene que ver con el erotismo o los estereotipos que relacionan al Masaje Tailandés con prácticas poco decorosas. La única verdad es que el Masaje Yóguico Tailandés es una expresión de bondad, centrada en el Metta que, según la tradición del busimo Terevada, es el primero de los cuatro estados de la mente. Como afirma Vladimir: «Es un amor bondadoso dirigido hacia otros, acompañado del deseo de hacerlos felices y de la habilidad para demostrarlo».

  1. me gustaria recibir mas informacion sobre el masaje tailandes.como se puede ejercitar y sus benficios.saluda atte karina

  2. Me encantaria experimentarlo…

  3. hola que tal? me gustaria conocer mas acerca de su estilo de vida. la verdad es que me parece muy interesante… yo soy cristiana y no me gustaria desviarme de mis creencias religiosas, asi que quiero saber cuales son sus creencias, como conciben la espiritualidad, creen en jesus, en la biblia? etc. Ultimamente me he dado cuenta que la religion y las iglesias te limitan la vision muchas veces y te encajonan en algo q no tiene sentido y todo absolutamente todo es pecado, y la gente alli peca mas que si no estuvieran alli. Asi que creo que Dios me esta llevando a una vida mas elevada.y estoy en esa busqueda. les agradezco su respuesta.

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